Pues, Honduras!
Con esta vista de la ventana, se nota que si estamos en un pais caluroso.
El cambio de pais siempre requiere adaptaciones, pero vamos poco a poco.
La cocina no es tan grande como la de nuestra casa en Ottawa, pero ni modo. Camilo empieza ya a interesarse y ya se pone a cortar fruta a veces.
Estamos aprendiendo a navegar el trafico en Tegucigalpa (o Tegus, con cariño).
Hemos ido ya a visitar las afueras, un pueblo muy bonito fuera de Tegus.
Vimos algunas vacas en el camino, pero no muchas.
A pesar del cambio de comida no hemos tenido ningun problema digestivo. Eso si, hay que siempre tomar agua filtrada o purificada.
Dentro de todo el cambio, mantenemos rutinas si se puede, asi como de leer todas las noches libros con los niños.
Esperamos pronto poder ir a visitar Copan, para conocer los sitios arqueologicos.
Mientras tanto, seguiremos aquí con los dramas de la vida diaria.
Hasta pronto!
😉
[Todas estas fotos son de nuestra primera visita a Chiminike, un museo para niños de primera con instalaciones captivantes para todos.]